miércoles, 13 de febrero de 2008

¿Y tú, vives o sobrevives?

Es muy frecuente que los seres humanos nos convirtamos sin darnos cuenta en simples máquinas cuyo objetivo es sobrevivir y no al menos darse cuenta de las cosas, situaciones, personas y momentos que se nos presentan.

Y esto porque en la empresa donde trabajo se origina una buena cantidad de stress por factores como el ruido, trabajar bajo presión, utilización de herramientas peligrosas... en fin. Muchos de los cuales son comunes a empresas dedicadas a construcción, metalmecánica o fabricación de muebles por ejemplo. Al llegar los pacientes y después de haber hecho el interrogatorio de rigor, así como la exploración, ya cuando estamos mencionando lo referente al tratamiento, una parte que para mí siempre es relevante hacerles hincapié es en las actividades recreativas y de esparcimiento.

El problema es que existe una idea errónea en mucha gente que piensa que divertirse, entretenerse y/o distraerse es sinónimo de flojear. Craso error. Los seres humanos sin excepción necesitamos de actividades que nos permitan canalizar de forma libre la energía acumulada, tensiones, preocupaciones y ansiedades producto de las actividades rutinarias sin que esto signifique "flojear".

Pero como les decía, al preguntarle a la gente algo tan sencillo como "¿y dígame, qué es lo que a usted le gusta hacer? Algo que le satisfaga, que le llene, que disfrute!" Y la respuesta en más de la mitad de los casos tarda varios segundos y termina por un "mmhh es que no tengo tiempo" o "mmhh dormir"... entre otras respuestas por el estilo. Convencerlos de que siempre DEBEN darse un tiempo para ellos y que dormir no es precisamente alguna actividad recreativa o de esparcimiento sino más bien una necesidad, entonces el problema se agudiza porque mucha gente no lo sabe o no se dá cuenta.

¿Caminar? ¿Correr? ¿Jugar? ¿Tejer? ¿Escuchar música? ¿Meditar? Las opciones son muchas y muy variadas, el problema es que la rutina se ha hecho algo tan habitual que preferimos justificar con un "no me dá tiempo" la falta de actividades recreativas transformando la vida en despertar-comer-trabajar-comer-trabajar-comer-dormir. ¿Qué trae consigo todo esto? Quejas, malos humores, crisis existenciales y fines de semana que no son suficientes para realizar las actividades deseadas. ¿Por tanto? Frustración gradual.

Creo que con media hora diaria de realizar alguna actividad de relajación, diversión o esparcimiento sería más que suficiente para no llegar al fin de semana con la queja de que no nos dió tiempo de nada y por ende disminuir de forma importante el stress acumulado durante el día. Excusas puede haber muchas... demasiadas. Que si las obligaciones, que las responsabilidades, que al otro día hay que estar en el trabajo o escuela temprano... en fin.

Pero me pregunto... ¿quién tendrá un mejor rendimiento? ¿El que se durmió a las 10:00 luego de cenar y con el stress del día o el que se durmió a las 11:00 luego de media hora de haber corrido, caminado, jugado, escuchado música, etc? Es mejor calidad que cantidad...

¿Y tú, vives o sobrevives?

2 comentarios:

Julieta_ka dijo...

wow!! ahora si ke me dejaste con la boca abierta eh! creo ke tienes mucha razón y yo estoy segura ke vivo... pero demasiado jajaja saludos!!!

Anónimo dijo...

Tienes mucha razon Doc...

Aprovecho que desde hace unas semanas checo tu blog a diaro, lo tengo en mis favoritos

Saludos