viernes, 7 de septiembre de 2007

Descubriendo el hilo negro


Hay cosas que nunca he entendido dentro de mi profesión.
En lo personal no fui de las personas que siempre, desde niño haya querido ser médico. Aun con la influencia de que mi padre es médico, a mi no me atraía del todo la carrera. Al paso de secundaria y preparatoria me decidí y adelante. Ahora lo soy.

Tengo 26 años y sobra decir lo que en varios temas de este foro se ha expresado ya con respecto a la cantidad de sacrificios mal pagados y reconocidos a los que estamos expuestos diariamente. Lo que más me sorprende es que todavía hay muchos que por "fanatismo" (a la carrera de medicina como tal) o porque "las cosas son así", no nos atrevemos a hacer realmente nada. Nos dejamos explotar a la voluntad de personas, grupos e instituciones y no somos capaces de decir un "no". Y el por qué es sencillo. Cuando de algo te quejas, te dan una patada y hay 20 "colegas" que aceptarían tu trabajo por la mitad de lo que te pagan. Eso se llama falta de empleo, pero también cae en falta de DIGNIDAD.

Con respecto directamente al Examen Nacional: El año anterior fui a Monterrey a hacer el curso de la UANL, estudié de forma importante, presenté el examen y... nada. A 6 lugares me quedé para poder entrar, pero nada. Con irritación y coraje veía a varios ex compañeros de la carrera incluso estar ¡repasando el examen en el estacionamiento de la sede! La historia no es nueva y ya conocida por muchos. Varios de los mencionados "estudiosos de estacionamiento" quedaron y yo sólo cerca.
No me considero estudiante de excelencia, pero tampoco soy para nada un incompetente. Muchos que son evidentemente parásitos son el señor especialista ahora.
¿Qué esperanzas reales hay? ¿Acaso ahora si habrá unión de los médicos para que no nos sigan atropellando así? No. No hay nada de eso. Ahora hay disgusto, pero unos días antes, quien logre conseguir el examen y mejor aun, quede, se le olvidará todo y defenderá la honestidad de los procedimientos. No lo critico, habrá logrado su objetivo... maquiavelicamente.
Somos un grupo desunido de profesionistas, en el que cada quien jala agua para su molino.
El sistema de ingreso a residencias está desfasado por completo. Platicando con una compañera de trabajo brasileña me comenta que allá cada institución aplica sus propios criterios de evaluación, y cuenta MUCHO el promedio obtenido durante la carrera. ¿Aquí que valor tiene el haberse esforzado 4 ó 5 años en las aulas? Absolutamente nada. Todo depende de un par de días en un examen sumamente corrupto, en el que impera la ley de la selva.
Opciones hay muchas. Otorgar cierto número de plazas por SEDE, otorgar cierto número de plazas por Universidad, otorgar plazas por institución receptora de médicos residentes... en fin.
Si en noviembre habremos esperado 2 meses para encontrarnos con el mismo criterio de evaluación, sólo con preguntas cambiadas, entonces nuevamente sólo habrá sido atole con el dedo. Cosa que es lamentablemente probable.
Ya tomaron la precipitada decisión de cancelar el examen 2 días antes, no? Pues ahora lo que queda es exigir que desenreden la madeja. No sirve de nada que embotellen a los 200 tipos que encontraron en el Hotel. Se necesita que caiga el mando medio o superior en la SSA o CIFRHS que se presta a este lodazal.

La pregunta sería... ¿como afectados qué haremos para ser escuchados? ¿Otra vez nada?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lamentablemente esto pasa en todas y cada una de las ciudades de nuestro México... y seguramente más allá... Pasé algo similar al no quedar en la UAQ, lo único que logré fue una gran impotencia jeje pero bueno... estoy estudiando la carrera que quería en otra escuela, y me da orgullo saber que estoy mejor preparado que muchos de los que "quedaron" en la UAQ sólo porque su papá trabaja ahí...